martes, 16 de febrero de 2010

Creo que empiezas a notar que te acostumbras cuando casi todo te parece ya normal y deja de sorprenderte, molestarte o irritarte. Mejor no entrar a analizar lo normal, porque no creo que fuera capaz...en fin.

Supongo que me adapté a Berlín cuando dejó de sorprenderme que los indigentes pagaran su billete de metro, que señoritas relindas bebiesen cerveza por la calle, que los punkis de mi barrio me tirasen globos de agua desde sus casas ocupadas, o cuando empecé a comer todos los días a las 12 de la mañana...

Me he dado cuenta de que no me sorprende escuchar una radio religiosa cuando descuelgo el teléfono de casa para llamar a alguien; sigue sonando la emisora de fondo mientras tengo cualquier conversación. Tampoco es raro que la mayoría de taxistas cuelguen rosarios o crucifijos en sus retrovisores y manden mensajes o hablen por el celular mientras me llevan al trabajo. Espero que Dios nos proteja de un accidente.
Es normal que esos mismos taxistas inicien conversaciones de machos si es javi el que viaja solo: "[...] Ya habrá visto usted que aquí las ticas son demasiado pechugonas, eso es porque hace tiempo se hormonaba a los pollos y comer esa carne les afectó ...[...]" -conversación real entre taxista anónimo y javi.


No me irrita tener que formular las preguntas dos veces ni especificar todo hasta la saciedad, pues ya me he acostumbrado a que ésa es la forma de hacerlo; aquí no se puede apelar al sentido común. ¿Qué es el sentido común? Pongamos un ejemplo. Si voy a comprar un sofá, tendré que preguntar en la tienda si pueden enseñarme un sofá, un sofá cama, algún sofá en promoción y algún sofá en oferta. Todo todito, porque si sólo pides un sofá no te mostrarán ni el sofá cama, ni el de la promoción ni el de la oferta.

El primer indicio que tuvimos al respecto fue nada más llegar a Costa Rica. Con todas nuestras maletas para un año, preguntamos a la chica de recepción si había campo para quedarnos desde ese jueves hasta el lunes. La chica nos dijo que sí, podíamos quedarnos ése jueves, y que luego había campo hasta el domingo. Entendimos que al menos podríamos quedarnos hasta ese domingo, así que nos quedamos. Al día siguiente descubrimos la importancia de la palabra hasta en Costa Rica. Hasta significa a partir de. Es decir, sólo había habitación libre para el jueves y luego a partir del domingo. A pesar de vernos cargados con las maletas, no entendió que pretendíamos quedarnos todos los días seguidos en el hotel, puesto que no formulamos bien la pregunta. ella simplemente contestó a lo que habíamos preguntado. pretendía que nos quedásemos el jueves, nos fuéramos a otro hotel, y el domingo volviéramos al suyo.

Si me dicen "krissia trabaja hasta el martes" significa que krissia se incorpora al trabajo el martes.

A lo que iba: no sólo me he acostumbrado a formular bien las preguntas, sino que entiendo a la gente cuando utiliza el hasta.  Y ya no me sorprende.

El último ejemplo sobre el sentido común y dar cosas por sentado: en el Automercado hay un servicio a domicilio que nunca hemos solicitado. Ayer empezamos a cargar el carro y le dije a javi "pedimos servicio a domicilio, no te preocupes". Después de meter 6 cajas más de leche y zumo, recapacito y le digo que vaya a preguntar por si acaso, antes de seguir llenando el carro. Obviamente, no salió bien. El servicio a domicilio sólo funciona por teléfono, tú llamas y dices punto por punto los productos de la marca que quieres y ellos te preparan la compra y te la llevan a casa, pero no puedes ir tú a hacer la compra y que te la lleven. (dónde se ha visto que no lleves tu coche aunque sólo sea para comprar una barra de pan?? por favor...qué cosas...)

Pues eso. Ya me parece normal que me asalte la duda y el por si acaso, sospecho que las cosas no saldrán bien a la primeraserá que me estoy acostumbrando a este país?

Hay miles de ejemplos más, pero seguro que de la mitad ya no me doy ni cuenta, porque me estoy acostumbrando.

Ahh, el caribe es espectacular, supongo que el que haya estado sabrá lo que es...

6 comentarios:

  1. me ha hecho mucha gracia lo del "hasta" porque me he dado cuenta que todas mis sesiones de telenovela tienen sirven para algo mas que para echarme la siesta,os recomiendo que las veais, a lo mejor o sacan de algun apurón.
    Un besotote.
    Adela (quien si no va a hablar de telenovelas)

    ResponderEliminar
  2. Hola chatina, sólo escribo para saludar y para dejar algún rastro en vuestro blog que os permita saber quién os lee. Yo os leo periódicamente y aunque no haga ningún comntario, que sepáis que estoy al día de vosotros.
    Por aquí el frío, esta semana al menos, está dando un poco de tregua porque se me estaba poniendo ya la cara de palo típica castellana.
    Un beso guapos:
    Susana.

    ResponderEliminar
  3. Jajajaja...conversación de machos...javi en la conversación...pero no le han visto ese aire sofisticado y sutil del que tu y yo hemos hablado más que una vez...entonces si te digos "hasta mañana" para despedirme....¿Qué pasa?...¿una paradoha temporal?...

    Por cierto me encanta haberos titulado en mi blog como "Cabecita y la insigne cantante mexicana"...no digo más. Besos desde la meseta.

    ResponderEliminar
  4. Ay, nena, me parto. Es el American Way, y lo de American se ve que va por todo el continente. Ayer en el supermercado la cajera me preguntó si tenía la tarjeta ahorro. Digo que no, que acabo de llegar y todavía no tengo tarjeta ahorro. Me pregunta mi teléfono fijo para meterlo en el sistema y que me hagan descuento ahorro sin tarjeta. Digo que NO TENGO teléfono, que acabo de llegar, otra vez. Llega la hora de pagar, y me pregunta si tengo la tarjeta de crédito especial del supermercado (a estas alturas yo ya miro para los lados a ver si hay cámara oculta o algo). Pago con billetes de 20, y me preguntan si no unos centavos sueltos para el pico de la cuenta. Digo que no, que no tengo centavos, que no tengo cambio, que no tengo tarjeta ahorro, ni de crédito del super, ni nada. Y ya entonces la cajera lo pilla, sonríe y nos da la bienvenida al país, nos desea suerte, nos pone su propio número de teléfono para que consigamos el descuento ahorro sin tarjeta y nos dice que no pasa nada por el cambio, que en la caja hay de sobra. Telita.

    ResponderEliminar
  5. Setitaaaa, ay cómo me parto, me acabo de hacer fan del taxista anónimo, jajaja. (Por cierto, mira a ver si te traes un par de pollos hormonados y me los pasas :S )
    Jo, cómo me encanta leer esas historietas, me hace una ilusión todas las cosas tuanis que os están pasando... qué guayyyyy (me trae muchos recuerdos, Tali, ayyyyy) Aunque he de reconocer que lo del hasta me parece muy, pero que muy fuerte, me costaría acostumbrarme.
    Te debo correo, lo se, pero es que esta semana he estado muy ocupada y mañana me voy a Francia a una feria. Por cierto, el lunes empezamos la obra ¡no sabes qué ganas tengoooo!

    ResponderEliminar
  6. Oye, y cuéntanos más cosas que ya es jueves...

    ResponderEliminar