Mañana hace un año que llegamos aquí.
Es nuestro aniversario costarricense y, por tanto, como si de Año Nuevo se tratase, me he hecho una lista (mental) de "buenos" propósitos para el segundo año que nos espera en tierras ticas. Pasaré a enumerarlos sin orden, según se me han estado ocurriendo estos días:

-Actualización del blog. Voy a intentar escribir más a menudo: agudizaré mi sentido de la sorpresa, dejaré de pensar que todo lo que pasa a mi alrededor es normal e intentaré sacar un ratito al menos cada semana para contaros cómo es este país y cómo es nuestra vida aquí (el hecho de que mi hermanoelvaliente* y mi amigacuñada se hayan hecho un blogmolón influye bastante para que me pique y quiera imitarlos: http://www.etiopiando.blogspot.com/).

-Desembrutecimiento personal. Aunque cada vez tenemos más trabajo y usamos nuestro tiempo libre para descansar, quiero imponerme actividades semanales para aprovechar un poco más esos ratos que acabo desperdiciando haciendo zapping entre los 112 canales de la tele. La lectura es mi asignatura pendiente. Tiraría la tele, pero acabaría con mi relación de pareja. (Es importante aclarar que de esos 112 canales casi la mitad son de deporte, o esa es mi percepción).

-Capacitación (una de las palabras favoritas en el mundo de la cooperación). ¿Qué fue de esa chica que sabía idiomas? Huy, la pobre se quedó con sus títulos inútiles del año 99 y nunca más se supo.
Bueno, intento calmar mi conciencia quedando una vez a la semana con una amiga alemana para hablar, así que pretendo mantener esa buena costumbre para este año entrante y empezar a leer libros sencillos** en alemán. No estaría mal recuperar el inglés (único idioma útil que estudié), pero, honestamente, lo único que hago es ver las series y las pelis en versión original (el doblaje mejicano no lo puedo soportar). Muerto de risa y de polvo se encuentra el tocho de libro de inglés que me compré hace diez meses...

-Nuestra vida en la ciudad. ¿Perdón? ¿Qué vida en la ciudad? Lo que más se aproxima a vida en la ciudad es cuando vamos a hacer la compra al super o vamos a la feria del agricultor a comprar fruta y verdura cada sábado (bueno, semana sí, semana no). Por eso, como nuevo propósito de segundo año, nos planteamos ir más a los Centros Culturales que tenemos cerca (ERROR! No deberíamos considerar la "lejanía" como elemento disuasorio, pues es lo que hacemos ahora). También nos gustaría obligarnos a salir un poco más en general, pero en nuestra defensa cabe decir que ocho meses de lluvias torrenciales al año y la ausencia de personas en la calle no invita demasiado a que nos atrevamos a abandonar nuestra acogedora morada.

-Insurgencia. Da la casualidad que estoy escribiendo esta entrada después de haber tenido tres días de enfrentamiento interior con el Sistema de Naciones Unidas. He decidido que, manteniendo la educación y sin faltar a nadie, debo expulsar todos aquellos sapos y culebras que acaban produciéndome dolor de estómago y, en consecuencia, cefaleas al pobre Javi. Y debo dirigirme a quien corresponda, no siendo esta figura la de mi novio, que poca culpa tiene del funcionamiento (a mi entender, a ratos, fraudulento***) del Sistema.

-Adiós a la paranoia. No todo el mundo es malo, no toda persona sola en la calle nos quiere asaltar, no todos los taxistas son unos jetas (de esto no estoy muy convencida)...Como firme propósito para nuestro segundo año, me propongo apartar el tema principal del Programa en el que trabajamos ("Redes para la convivencia, comunidades sin miedo") lejos de mi menta, pero es complicado. El Informe de Desarrollo Humano de 2010 del PNUD dice que Costa Rica tiene una tasa de asaltos de 527 por 100.000 habitantes, esto es, aproximadamente una de cada 190 personas es asaltada. Por supuesto, esa sólo es la cifra de los asaltos denunciados, por lo que pienso que la cifra real puede rondar casi el doble (me baso científicamente en los datos aportados por amigos y amigas asaltados que no denuncian, y son unos cuantos). 527 es una cifra mayor a la de Nicaragua (441), Kenya (9), Méjico (505), Perú (156) o Lesotho (53), por poner algunos ejemplos. No tengo la de Etiopía, pero estoy segura que es baja.

 Ya me he cansado. Seguro que vosotros también. Prometo noticias pronto, ayudadme a fiscalizar el cumplimiento de mis propósitos.

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*Mi hermanoelvaliente se ganó ese apelativo en el momento en que aceptó marcharse a Etiopía a estudiar un máster. En ese mismo momento perdí mi cinturón de valiente a ojos de la familia, que ostentaba desde que estuve en Bolivia en el 2006. Viviendo en Costa Rica, como es obvio y comparando con Etiopía, no lo merecía. Pero he de decir que no está tan descompensada la batalla: acabamos de ser "invadidos" por tropas nicaragüenses y hay una disputa con la OEA de por medio para ver a quién pertenece un insignificante trozo de tierra de 150 m2; la semana pasada el país casi se disuelve entre aguaceros y derrumbes, y la mayoría de vías principales estaban cortadas.

**Libros para niños.

***Fraudulento.

(Del lat. fraudulentus).

1. adj. Engañoso, falaz.